Jamás se me pasaría por la cabeza que estás loco, que lo que me cuentas no es más que fruto de malas conexiones en tu cabeza, que tus actos y pensamientos son una ilusión y que las apasionantes historias, doctrinas, frases, y…¿cómo te digo?... alientos, bocanadas de sabiduría y de paz que recibo de ti, no son más que una idea mal proyectada.
Hoy ha sido el día, en el que tras muchas noches soñando con tu mundo, un atisbo de pensamiento ha hecho que nazca la ocurrencia de tu irrealidad, de tu enfermedad.
Alguien no demente, jamás me parecería tan apasionante. Alguien real no me haría flotar.
Eres fruto de recuerdos, estímulos, y pensamientos…te crea mi mente, ella te modifica, te añade, te quita y te moldea. Tu locura es mi locura. Tu existencia se debe a mi existencia. Lejos de esta recreación no hay más que dos cuerpos pensantes.
Lo que significas para mi es sueño. Todo tu estás hecho de sueño, consistes en una reconstrucción de recuerdos, ideas entrelazadas y mezcladas.
Para mí, la realidad extensa de tu persona son palabras e imágenes.
Sin quererlo, te has convertido en puro platonismo. Y siempre lo fuiste, siempre has existido desde que tengo uso de razón, pero también existe el anhelo de estudiar cada una de las ideas que te componen, de sentir la actual personificación corporal del sueño.
Yo te he creado, eres la idea más bella que he conocido, bien podría situarte en el lugar de la idea del bien, pero todo esto no es real y estoy cansada de quitarle mérito a tu existencia extramental.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario